Una deliciosa tarta fría de queso y pistacho. Es una tarta que gusta a todo el mundo y que hemos preparado utilizando nuestra propia harina, granos de pistacho y crema de pistacho.

Triturar las galletas, añadir la vainillina y la mantequilla blanda. Mezclar con una espátula y luego amasar hasta que quede suave.

Preparar un molde de unos 20 cm (que se pueda abrir). Colocar un disco de papel de horno en el fondo. Extienda la masa uniformemente con las manos y, a continuación, métala en el frigorífico.

Bata la nata, el mascarpone, el azúcar, la vainillina y añada el granulado pistacho. El resultado debe ser una crema bien compactada.

Extiéndala sobre la base de galletas del molde, nivélela y añada la crema de pistacho calentar previamente al baño maría para que sea más fácil extenderla. Refrigerar durante unas 3 horas.

Ahora sólo queda la degustación.

8 porzioni